lunes, 22 de diciembre de 2008

Beso noventaiséis

La paloma (I)

-¡Flaco, flaco!.

Y ahi va el flaco, cierra el ojito derecho, saca la lengua, tensa la liga de la resortera y ¡zaz!, un tiro certero que hace silbar al aire; preciso; justo al centro del pecho de la paloma que cae inerte.

-¡Viva el flacoooo!.

Y el flaco nos mira, desde la superioridad que le da ser el de mayor edad, eterno residente del cuarto año. Finge humildad. Mira despectivo a su presa. Se encoge de hombros.

Ahora camina hacia mí, me extiende la resortera:

-Te toca escritor.
-No sé.
-Es bien fácil, sólo agárrala fuerte.

El flaco me quiere moler, mi ridículo es el epílogo de sus victorias, siempre me escoge a mí para evidenciar con mi torpeza su habilidad.

Tomo la resortera, por un momento al entrar en contacto con ella me siento besado por el optimismo. ¿Y si hoy es mi día?¿Y si algún día puedo matar yo una paloma?

Cierro mi ojo, saco la lengua (ahora soy un mal imitador del flaco) y sale mi tiro . . . La piedra me raspa los dedos y cae al suelo a menos de un metro. Las risas burlonas me taladran.

-Idiotas, es la última vez que juego con ustedes.
-No se me enoje escritor (y el flaco me talla el cabello). Vengan los dos pesitos por las clases escuincles.

La soledad de la calle pintada de luna se traga al flaco.

***

El flaco ya no va a la escuela, "es un vago", sentencia mi padre , "nada más te vea con él y te muelo a palos".

"Lo vi en el kiosco" dice Rovirosa, "dicen que ya no come que sólo fuma", "mi mamá dice que tiene la piel verde" acota una voz en el fondo.

***

El flaco me intercepta a la salida de la escuela

-Hermanito ¿cómo estás? ¡cómo haz crecido ¿eh?!. Hermanito (se limpia la nariz con rudeza) hazme un parito, dame 10 pesares, te juro que te los pago el Lunes.
-No tengo varo flaco, me acabé todo mi domingo.

Los ojos del flaco se llenan de ira.

-Son 10 pesos hermano. Me matan si no me los das. Anda saca que los traes.

Comienza a meter sus manos a mis bolsillos con desesperación.

-¡No tengo!
-¡Mira idiota que si no vas a tu casa y me traes diez pesos te juro que te las ves conmigo!
-¡No te voy a dar nada . . . (las palabras se agolpan en mi garganta) maldito vago ladrón!

El flaco se echa atrás como un animal herido. Me mira con sorpresa. Traga saliva.

-Para que veas que no soy ningún ladrón (su voz se quiebra) te voy a dar una oportunidad de irte sin darme nada.

Saca su resortera y la pone delante de mi cara.

-Mata una paloma y te largas.

Ahora mis manos parecen pinchadas por minúsculos alfileres, la resortera se siente gélida.

No cierro el ojo, sólo la levanto delante de mi cara. Ahora pesa una tonelada. Tomo una piedra y la coloco en posición. Ningún grupo de palomas, nada que parezca un blanco fácil.

-Allá (muje el flaco imperativo).

Minúscula y ágil una paloma se desliza por un cable de luz.

-Ni de milagro le das.

Cierro ambos ojos. Tiro sin ninguna técnica. ¡Zuuuuuuuum! la piedra corta el aire con un chillido agudísimo.

Ahora miro. Del cable desciende en multicolor una nuble de plumas.
El flaco se marcha en silencio sin mirarme.

Me acerco a la paloma en el piso. La piedra le partió el pecho en dos.

Con su último espasmo de vida alza la pata. Trae un papelito atado. Era mensajera.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Beso noventaicinco

DPM

Optimista en tus labios.

Frágil en tu mejilla.

Hirviente en tu cuello.

Cortés en tu mano.

Curioso en tu vientre.

Mi beso tiene personalidad múltiple.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Beso noventaicuatro

Tessi.

Tessi pinta sus labios. El maquillaje va borrando al hombre conocido y trayendo a la mujer incógnita, nueva y ancestral de cada noche.

Mientras el tiempo golpea su ventana, la seda negra de las medias sube por sus piernas flamígeras.

Antes de salir echa un último vistazo ; es perfecta; Apolo y Venus, la lanza y la flor, la roca y el viento.

Decide. Hoy traerá un beso de regreso a casa.

Beso noventaitrés

Cenit.

Después de la cresta del deseo viene el derrumbe.

Prendido de tu cuerpo en el naufragio. Destierro espiral del hedonismo.

Frágil; como la noche que se dibuja sobre tus ojos enhiestos.

viernes, 31 de octubre de 2008

Beso noventaidós

Definiciones.

La verdadera tristeza es tener la certeza de que existes, acompañada irremediablemente de la certeza de no poder probar tus labios.

martes, 21 de octubre de 2008

Beso noventaiuno

Asilo.

Ayer la conociste, justo después de la clase de yoga, portando su elegancia atemporal, rodeada de familiares a los que ya no volverá a ver.

Sacudió hasta la última fibra de tu oxidado entusiasmo.

Sacaste esa camisa blanca que trajiste al asilo ("¿pero para qué la vas a querer papá? ¿por qué no te llevas algo más cómodo?"), miraste en el espejo tus paisajes de plata y sonreiste.

Bajaste por las escaleras haciendo malabares con el destino, intentando arrebatar a la incertidumbre un encuentro furtivo.

Ahora la miras, es tan lejana, y a la vez es la mujer en todas las mujeres que amaste.

-"Hola".

Beso noventa

Oda general.

Tienes tantos nombres y a la vez yaces anónima en el prado del deseo.

Eres tantas manos y a la vez se me escapa tu tacto en las aguas del tiempo.

Universal y específica.

Paradójica y cierta.

En la frontera de la razón me robas el cuerpo y lo regresas impregnado de un rabioso anhelo por tus besos.

Infame y piadosa.

Última e invisible.

jueves, 16 de octubre de 2008

Beso ochentainueve

Diabólico.

La luz artificial proyectaba su espigada figura infinita sobre las losas.

Se alejó del balcón con su tristeza de diablo, enjugando lágrimas de sus incandescentes ojos azules.

Ella lo miraba complacida; con un beso había vencido a Satanás.

lunes, 6 de octubre de 2008

Beso ochenta y ocho

Monterroso.

Era ella. Sus besos sabían a viento.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Beso ochentaisiete

La actriz (II).

¿Cómo sería la muerte?. No era la primera vez que lo pensaba.

En el cine, justo después de los avances la sala se llenaba de oscuridad. "Así es la muerte" se repitió en silencio una y otra vez.

Los primeros días sus pocos cercanos reales (y los muchos de ocasión) lo visitaban maquillando su tristeza.

Después, la soledad fue su compañera. Cerraba los ojos e imaginaba que el repique del medidor de pulso era la cuenta regresiva previa a una cinta: tres , dos , uno y siempre al final de la espiral de números aparecía ella, impoluta, misteriosa, nueva.

Un día por la puerta de su cuarto apareció un doctor barbado de enormes ojos azules.

-"A usted no lo había visto".
-"Pues yo te conozco desde hace mucho".

Su alma se llenó de paz.

-"Llévame al cine".
-"A eso vengo".

Lo tomó de la mano y se levantó de la cama. Sintió sus piernas fuertes como nunca, caminaba casi flotando por la habitación. Una intensa luz se colaba por los resquicios de la puerta hacia el pasillo. Al abrirla encontró una sala lista para proyectar una película, tomó asiento.

Al correrse el telón apareció ella, angelical, silenciosa; lo miró a los ojos. Ambos sonrieron.

***

-"¿Hora de la muerte?".
-"Veintidós veinte doctor".

Beso ochentaiseis

La actriz.

No era su voluptuosidad casi anacrónica. Tampoco sus ojos profundos como un sueño. Debía ser metafísica, un equilibrio salomónico de cada una de sus imperfecciones, una arquitectura secreta condenada al delirio.

No perdía ninguna de sus películas; siempre rodeado de personas a las que les triplicaba la edad, desilusionado una y otra vez de tramas lineales y vulgares desde la virgen sesentera hasta la cholita, asistía con incendiario fervor a beber su presencia en la pantalla como sorbos de vino dulce.

Reinventor del guión, imaginaba historias sobre su cabello negro, sus curvas de diosa griega, su incógnito sexo.

***

Postrado en la cama del hospital supo que aquellas visiones de ensueño es lo que los otros llamaban libertad.

Era su presencia imaginaria la diferencia entre su vida anterior y la prisión de enfermeras donde ahora se encontraba confinado.

-"Doctor, quiero ir al cine".
-"Primero mejórese Don Mariano y luego va a cualquier lado".
-"Usted no entiende, no quiero ir a cualquier lado, quiero ir al cine".
-"Hay Don Mariano, tómese su medicamento".

***

Escuchó entre sueños la voz del doctor, siniestra y fría platicando con su hija. Los sollozos ahogados de la mujer le hicieron adivinar la verdad.

Afuera la noche, misteriosa y pálida, parecía un telón.

Continuará . . .

lunes, 8 de septiembre de 2008

Beso ochentaicinco

De la noche.

Hagamos de la noche un destierro.

Desnudos del mundo, en la esquina del tiempo.

Hagamos de la noche una guitarra cósmica,

de arpegios infinitos, de estrofas incendiarias.

Hagamos de la noche poesía,

de labios áridos 

       ... y manantiales secretos

... y besos.

jueves, 14 de agosto de 2008

Beso ochentaicuatro

Guantanamera.

Dame el crepúsculo errado,
dame tus labios perdidos.

dame el crepúsculo errado,
dame tus labios perdidos.

para que yo con un beso
te invente un nuevo destino.

Guantanamera, guajira guantanamera
Guantanamera, guajira guantanamera.

Tus besos saben a campo,
mi boca en trigo germina,

tus besos saben a campo,
mi boca en trigo germina,

Hagan mi boca y tus besos
nuestro pan de cada día.

Guantanamera, guajira guantanamera
Guantanamera, guajira guantanamera.

Llevate como de adorno,
mis ilusiones prendidas.

llevate como de adorno,
mis ilusiones prendidas.

Si tú cobijas mi anhelo
el sol me besa la vida.

Guantanamera, guajira guantanamera
Guantanamera, guajira guantanamera.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Beso ochentaitrés

Pesadilla circular.

Y después del beso un susurro: "en una pesadilla todo comienza donde termina".

Caminas por la calle mientras el eco de tus pasos se disuelve en la solitaria madrugada.

Ventanas selladas bordean el callejón inerte.

Sabes que está detrás de ti aunque no puedes verlo, la oscuridad te regala un punto de fuga sobre la vereda infinita. Tu corazón se acelera.

Buscas refugio en un hogar inexistente, la luna se escapa de tus ojos gritando como una viuda, entonces, sientes su mano sobre tu hombro y te aplasta contra la fría caricia de la pared.

Frugal, te besa y susurra a tu oído:

"en una pesadilla todo comienza donde termina".

Beso ochentaidós

Piedad.

Aunque sea con camuflaje,
con señas invisibles,
con promesas a lápiz.

¡piedad mujer!
sólo un beso . . .
que me sepa a despedida.

viernes, 1 de agosto de 2008

Beso ochentaiuno

Definiciones.

Tus besos: un país,

mis labios :carabelas,

tu ausencia: un destierro.

domingo, 27 de julio de 2008

Beso ochenta

Campanita.

Campanita acribilla la noche con su guitarra al hombro. Su rizado cabello es tan largo como su memoria.

Recoge de cada lugar donde canta fragmentos de historias de besos furtivos, de manos nómadas, de complicidades infinitas bajo la oscura manta de las tabernas.

Un día su corazón le dictó una canción sobre una trovadora peregrina y un hombre con ojos de estrella que entraba a su vida por la puerta de un bar y nunca salía de ella.

Animada, esa noche antes de despedirse entonó su íntima canción. Al terminar la última estrofa volteó a la puerta del bar, afuera se sentía la gélida caricia de la madrugada.

Sonrió.

lunes, 21 de julio de 2008

Beso setentainueve

Playa.

Hoy me dices que prescindes de mis besos de arena. Que recoges el tacto de tu espuma de mi piel marina.

Me regalas la nostalgia de un tatuaje, el olvido de la luna.

¡Parte ya! , lleva hasta otra playa la lejanía de tu mirada acuática. En esta se queda la calidez de tu silencio, el naufragio de las promesas rotas . . .

y un corazón sediento por la caricia de otros mares.

Beso setentaiocho

Adiós.

No me gusta sazonar las despedidas.

Pondré tus besos como bolsas de té en el agua del olvido.

Beso setentaisiete

La perla.

El gitano me habló con malicia.

-"¿Entonces no sabes lo que tienes entre las manos?".
-"Sí sé".
-"¿Lo has visto?".
-"No, pero lo sé".

Metió la mano a su bolsillo y sacó un puño de relucientes piedritas albas.

-"¿Sabes qué es esto? , son semillas de marfil de Indonesia, si las tiras sobre la tierra florecerán amantes blancas en la próxima luna llena".

Negué con la cabeza.

Destapó con violencia un viejo baúl de madera.

-"Está bien, eres persistente, aquí traigo el elixir de la eterna juventud cada trago te dará cien años de vida . . . te daré todo el frasco".

Cerré los ojos y apreté contra mí el contenido de mis manos.

Me encaró con sus terribles ojos delineados hasta aplastar su nariz aguileña contra mi rostro.

-"Te he ofrecido los más preciados tesoros y nada has querido".

Elevó sus poderosas manos y estrellándolas en una palmada apocalíptica disolvió el mundo del sueño.

Cuando desperté la perla seguía entre mis manos; pequeña y eterna.

martes, 17 de junio de 2008

Beso setentaiseis

Amnesia.

-"Mira hijo voy a ser muy clara"

Su tía lo miró con gravedad.

-"Te puedes quedar en esta casa mientras estudias, pero aquí todos nos tenemos que ganar el pan".
-"Sí tía".
-"¿Sabes hacer algo?".

Una sensación ácida le recorrió el cuello.

-"No".
-"Bueno, entonces vas a cuidar a tu abuelo, es muy tranquilo sólo que está perdiendo la memoria, de repente dice cosas raras, no le hagas caso, procura que esté limpio y que haga sus tres comidas y no habrá problema para que te quedes".

Se levantó y lo condujo hasta el ático donde entró sin llamar.

-"Papá, ¿te acuerdas de Edgar?".

El anciano volteó indiferente. Los últimos rayos de la tarde pintaban su rostro octagenario de un cobre solemne. Miró por encima de los espejuelos y tendió su mano al muchacho.

Él la apretó tímidamente mientras recibía una escueta pero sincera sonrisa.

-"Hola abuelo".
-"Te me haces conocido".
-"Bueno pues yo . . ." volteó a buscar a su tía pero no la encontró.
-"No digas más , trae un cuaderno porque hay algo que te quiero contar".

El muchacho lo miró extrañado, el anciano sonrío francamente.

-"Seguro te dijeron que estoy perdiendo la memoria ¿no?. No te asustes, no la estoy perdiendo, la estoy guardando para algo importante". Se tocó el labio inferior con suavidad.

-"¿Te espantarías si ese algo que guardo en mi memoria fuera un beso?".
-"No".
-"Qué bueno; porque son cien".

lunes, 16 de junio de 2008

Beso setentaicinco

Masoquista

Ya no puedo prescindir de tu recuerdo . . .

aunque sea para romperme el corazón.

sábado, 14 de junio de 2008

Beso setentaicuatro

Post data.

¿Qué se siente después del beso que cambia una vida?

Tal vez la misma angustia del hombre expulsado del paraíso: ¿Cómo se puede vivir después de tanta perfección?

miércoles, 11 de junio de 2008

Beso setentaitrés

Carrera.

Conocía cada curva antes de entrar en ella,
algunas eran una espiral inifinita que disolvían el paisaje en manchas danzantes.

Otras , celosas arrastraban las ruedas hacia su vórtice.

Aquella última curva estaba empapada de una siniestra frialdad.

Al verla vio a la muerte.

Cerró los ojos . . . sólo pensó en sus labios.

Beso setentaidós

Números.

Te conozco hace 1500 años.
12 veces lloré por ti,
te soñé 432
y al menos 63 te he deseado febrilmente . . .

pero exactamente hace 7 minutos, descubrí que nunca te tocará el polvo de mi olvido.

jueves, 5 de junio de 2008

Beso setentaiuno

Un poco más feliz

Puedo hundirme en el tiempo,
buscar en tus labios el nombre del viento,
tejer en las horas de tierras sin sueño
mil palabras rotas que cuenten mi anhelo

cantando . . .

Un siglo he vivido así
soy de nadie y soy de ti
beso a beso construí este lugar . . .

...vuélveme a inventar...
pinta un verso para mí
que el día despunta al fin
si me miras soy un poco más feliz.

Canta y que salga del suelo
un ritmo pagano que envuelva tu cuerpo
y lo llene de día, me lo dice el fuego
el mundo que espero
me espera en tu vida ...

cantando...

martes, 13 de mayo de 2008

Beso setenta

Bíblico.

Impedidos los habitantes de Babel para entablar la mínima comunicación en cualquier lengua decidieron inventar un idioma absolutamente universal, fácilmente comprensible y que pudiera expresar todas las ideas del mundo sin decir una sola palabra.

Y así en Babel nació el beso.

Beso sesentainueve

Peregrinos mis labios en el bosque de la vida.
Peregrinos los tuyos encuentran el faro que guía hasta mi ansia.
Tierra del sur , saboreo tus mieles secretas.
Pistilos incendiados por tu tacto.

Juego circular sobre el torrente de minutos.

Beso 68

A los que entregaron su vida para eliminar el terror de la nuestra.

Era demasiado joven como para escoger lo último que quería pensar antes de morir.

Llegó la noche del sacrificio, la gélida caricia de la muerte sumergía el cielo de Tlatelolco.

Mudos y oscuros los enormes edificios parecían dioses hambrientos de una ofrenda sanguínea.

Con las manos en la cabeza y la cara recargada sobre una pared decidió regalar su último minuto al recuerdo de sus labios.

Ella lloraría , seguro que lloraría, pero moriría algún año remoto, rodeada de nietos y recuerdos.

Alzó los ojos, la noche parecía menos siniestra.

La bayoneta en su costado se sintió fría fría...

Beso sesentaisiete

A veces me falta vida para besarte.

A veces quisiera inventarte otra existencia y meterme en ella como un ladrón.

A veces busco olvidar la crueldad del tiempo y el hambre de mi piel.

A veces.

lunes, 5 de mayo de 2008

Beso sesentaiséis

Beso vampírico (segunda parte)

"Un vampiro , es lo que eres" -le habló el iniciador en su mente- "¿cuánto tiempo puedes renegar de tu naturaleza? ¿cuánto tiempo le pedirás que niegue la suya?. ¿crees que podrás entrar todas las noches por su ventana y vencer la suave tentación de su yugular?.

Luque miró por la ventana, la noche comenzaba a recoger sus téntaculos de la soledad de los callejones, pronto amanecería.

Tomó su mano y besó su frente; dormía profundamente.

Los primeros rayos de sol evaporaron cada centímetro del cuerpo de Luque.

Un tacto metálico la hizo despertar, tenía en su mano un colgante de plata: era una luna.

Epílogo.

Entre el mar de doctores y enfermeras apresuradas se abrió paso un joven con el que soñaba en las madrugadas años atrás. Tomó el colgante de su pecho, le sonrió.

Vio toda su vida en el reflejo de sus ojos. Se tomaron la mano y caminaron hasta la ventana, se volvieron uno con un beso.

martes, 29 de abril de 2008

Beso sesentaicinco

Beso vampírico (primera parte)

Luque la miró dormida. Su cuello era un sendero fluorescente en la inmensidad de la noche.

Pensó por un momento en la mordida letal, la suave caricia de la sangre sobre sus labios, el nuevo nacimiento bajo el cobijo de la oscuridad.

Retiró su cabello, su respiración marcaba los compases de un vals erótico, se acercó hasta sumergirse en su frugal aroma.

Luego recordó el momento en el que la miró por primera vez:

Tenía un romance con la luna, se empapaba de ella mientras sonreía , el contacto de sus ojos hizo saltar todas las fibras del inerte corazón de Luque.

Ahora debía escoger entre arrebatarle la vida o contemplarla sin tenerla nunca.

Afuera las calles se llenaban de plata lunar...

(continuará . . .)

viernes, 25 de abril de 2008

Beso sesentaicuatro

Opciones.

Si me dieras a escoger entre un matemático "sí" lleno de reservas.

. . . o un "no" sincero como una espada . . .

Me quedo con un tal vez donde quepa una vida.

lunes, 21 de abril de 2008

Beso sesentaitrés

Mi estrategia es casi impecable.

Cada día (sin previo aviso) iré abonando un peso en el banco de tu curiosidad, labrando caminos en el país de la imaginación.

Y de repente , lo inundaré todo con un beso de certezas.

lunes, 14 de abril de 2008

Beso sesentaidós

Lúdico.

Juguemos a que no notas mis miradas flamígeras,
a que compras mis pretextos ,
a que la sola hipótesis de tu encuentro no me desborda.

A que envuelvo mis intenciones en una impoluta inocencia,
y echo el manto de la amistad sobre mis inconfesables pensamientos.

Juguemos a ver cuántos besos se pueden archivar
antes de que la sinceridad se anide en nuestra garganta
y en medio de una confesión labio a labio . . .
dulcemente perdamos.

viernes, 11 de abril de 2008

Beso sesentaiuno

Seguiré buscando tus besos (técnicamente incorrectos)

para alegrar mi mundo (técnicamente perfecto)

y atesorar los rastros de un amor

(técnicamente prohibido).

jueves, 27 de marzo de 2008

Beso sesenta

Puedo seguir estirando mi silencio.
Avanzar otro peón en el ajedrez de la indiferencia.
Empapar de elegancia la emoción de tu encuentro.

Sin embargo , he escogido dibujarte un beso que te abra los ojos.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Beso cincuentainueve

Viajero.

Tengo mis maletas listas . . .

ahora hazme viajar con un beso.

viernes, 7 de marzo de 2008

Beso cincuentaiocho

Mujer.

Poco de ti se puede decir mujer;
tejida en el silencio

manufacturada con el material del tiempo
eterna y fugaz
infinita oda breve

bañada de átomos de música,
universal e ínfima.

mujer, siempre.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Beso cincuentaisiete

Esdrújula bellísima.

Esdrújula angélica,
crepúsculo acústico,
bésame impávida,
róbame íntima,
erótica orquídea.

martes, 26 de febrero de 2008

Beso cincuentaiséis

Cronos.

Al principio fueron dos cuerpos.
Una batalla.
Ejércitos de caricias furtivas.
Un racimo de madrugadas.
Sinfonía erótica ajena de nombres.
Rebanada de luna.

Al final sólo dos cuerpos en la noche ígnea.

sábado, 23 de febrero de 2008

Beso cincuentaicinco

Memorándum.

Vamos aclarando:

En mis labios hierve el tacto imaginario de los tuyos.
Podría acribillarte a besos,
recorrer todo tu cuerpo y crearte uno nuevo hasta saciar mi ansia,
emancipar al paisaje,
inventarte un nombre.

En otras palabras, me gustas tanto como la poesía y definitivamente más que el chocolate.

Me gustas; es oficial.

jueves, 21 de febrero de 2008

Beso cincuentaicuatro

Escalas.

Érase una vez un beso . . .
en un jardín . . .
dentro de una ciudad . . .
dentro de un planeta . . .
dentro de una galaxia . . .
dentro de un universo . . .
contenido en una gota de agua que caía . . .
sobre un jardín . . .
donde sucedía un beso.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Beso cincuentaitrés

Asesina.

Necesitaría mil besos para entrar en tu vida.

Pero a ti te bastaría uno para arrebatarme la mía.

martes, 19 de febrero de 2008

Beso cincuentaidós

Algunos besos aumentan el contador,

otros -los verdaderamente buenos- lo ponen en cero.

lunes, 18 de febrero de 2008

Beso cincuentaiuno

A la mitad del camino no sé si beso el recuerdo de tu futuro o el futuro de tu recuerdo.

viernes, 15 de febrero de 2008

Beso sin cuenta

Cómo quisiera ser el tiempo, para besar sin falta cada uno de tus años.

jueves, 14 de febrero de 2008

Beso cuarentainueve

Añoranza (canción breve)

Me pregunto donde estás
si algún día podré tocar
tu voz con mi pensamiento todo el tiempo y encontrar

que siempre estuviste ahí,
y que no te esconderás,
en mis sueños cotidianos desnudos de realidad.

Abro los ojos busco tu sombra sin saber,
si algún día fuiste la eterna efigie de quien creo conocer.

Me pregunto si podré
al destino arrebatar
una duda razonable que pudiera alimentar
este eco de mi voz
que en la ausencia de la tuya mora en la soledad.

Abro los ojos busco tu sombra sin saber,
si algún día fuiste la eterna efigie de quien creo conocer.

lunes, 11 de febrero de 2008

Beso cuarentaiocho

Bélico.

Están pensando en hacernos la guerra, acribillarnos con adjetivos, clavarnos los aguijones de su desprecio.

Así que hagamos una trinchera de besos.

jueves, 7 de febrero de 2008

Beso cuarentaisiete

Anónimo.

De hoy en adelante te besaré en el anonimato . . .

porque te he regalado todos mis nombres.

martes, 5 de febrero de 2008

Beso cuarentaiséis

Dilema.

Hay besos tan puros tan primitivos tan salvajes.

Tan dulcemente prohibidos. . .

que tal vez nunca deberían salir de los labios.

Beso cuarentaicinco

Cada noche sueña con besar de nuevo sus labios...

Todos los besos saben a libertad.


Todo el que extraña... es Colombia.

sábado, 2 de febrero de 2008

Beso cuartentaicuatro

Diferendo.

Esto no tiene solución... discutámoslo a besos.

viernes, 1 de febrero de 2008

Beso cuarentaitrés

Azúcar.

Tengo en mis labios para ti
un beso imaginario
donde cabe un país.

jueves, 31 de enero de 2008

Beso cuarentaidós

Suposición.

Supongamos que un día me meto en tu vida sin aviso previo y te dejo un beso con sabor a tatuaje.

supongamos . . .

martes, 29 de enero de 2008

Beso cuarentaiuno

Saboreo el pecado en sus labios de terciopelo ; Sonreían con complicidad.

Nunca más besó a otra mujer.

Beso cuarenta

Receta.

  • Una pizca de canela de tacto de piel morena.
  • Un chorrito de ginebra.
  • Dos cucharadas de un beso de vainilla.

Un recuerdo sin tiempo.

miércoles, 16 de enero de 2008

Beso treintainueve

Refrán.

Nadie sabe el beso que tiene.

Hasta que lo ve sobre otros labios.

Beso treintaiocho

Paradoja.

Todos los besos dicen la verdad.

Menos éste.

lunes, 14 de enero de 2008

Beso treintaisiete

Telegramas.

16:55 hrs "Suicídase joven hombre por penas de amor".

16:58 hrs "Yo tambien extraño tus besos. Perdón por no escribirte antes".

Beso treintaiséis

El beso perfecto (conclusión)

El olor a muerte invadía cada rincón de la habitación del hombre. Arturo se quedó parado en la puerta en silencio.

Los aparatos que mantenían con vida al anciano traslapaban sus sonidos hasta componer una tétrica melodía.

- "Recuerdo algo que dije en una entrevista hace muchos años. Dije que algún día podría abrir la palma de mi mano y ver al mundo", se quedó sin aliento pero prosguió : "Fui un tonto - señaló una fotografía que mostraba a un hombre abrazando a un niño sentado en sus piernas- , ahí tenía al mundo entre mis brazos, hoy sé que no tenía nada más que buscar... hijo... lo único que quiero llevarme de la tierra es un beso de perdón".

Arturo recordó la biografía de su cliente. En su lecho de muerte lo confundía con el hijo del que se había distanciado por problemas de negocio. No tuvo el valor de desmentirlo; se acerco a él, retiro el pelo cano de su frente y le dio un beso.

La vida del hombre terminó en un lánguido "gracias".

...

Arturo no dejaba de mirar la foto que la anciana le había entregado. Se plantó delante de la puerta del edificio donde vivía Mirna esperando contarle la surrealista sucesión de hechos.

Cuando estaba a punto de tocar el timbre se arrepintió; se había cansado de no obtener respuesta, dio la media vuelta y se dispuso a marcharse.

Entonces escuchó un cerrojo abrirse, seguido de una gloriosa voz que lo llamaba.

Mirna lo esperaba en el portal; intercambiaron sonrisas ; vencieron al tiempo.