jueves, 16 de octubre de 2008

Beso ochentainueve

Diabólico.

La luz artificial proyectaba su espigada figura infinita sobre las losas.

Se alejó del balcón con su tristeza de diablo, enjugando lágrimas de sus incandescentes ojos azules.

Ella lo miraba complacida; con un beso había vencido a Satanás.

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