Cronos.
Al principio fueron dos cuerpos.
Una batalla.
Ejércitos de caricias furtivas.
Un racimo de madrugadas.
Sinfonía erótica ajena de nombres.
Rebanada de luna.
Al final sólo dos cuerpos en la noche ígnea.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario