Pesadilla circular.
Y después del beso un susurro: "en una pesadilla todo comienza donde termina".
Caminas por la calle mientras el eco de tus pasos se disuelve en la solitaria madrugada.
Ventanas selladas bordean el callejón inerte.
Sabes que está detrás de ti aunque no puedes verlo, la oscuridad te regala un punto de fuga sobre la vereda infinita. Tu corazón se acelera.
Buscas refugio en un hogar inexistente, la luna se escapa de tus ojos gritando como una viuda, entonces, sientes su mano sobre tu hombro y te aplasta contra la fría caricia de la pared.
Frugal, te besa y susurra a tu oído:
"en una pesadilla todo comienza donde termina".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario