Beso vampírico (primera parte)
Luque la miró dormida. Su cuello era un sendero fluorescente en la inmensidad de la noche.
Pensó por un momento en la mordida letal, la suave caricia de la sangre sobre sus labios, el nuevo nacimiento bajo el cobijo de la oscuridad.
Retiró su cabello, su respiración marcaba los compases de un vals erótico, se acercó hasta sumergirse en su frugal aroma.
Luego recordó el momento en el que la miró por primera vez:
Tenía un romance con la luna, se empapaba de ella mientras sonreía , el contacto de sus ojos hizo saltar todas las fibras del inerte corazón de Luque.
Ahora debía escoger entre arrebatarle la vida o contemplarla sin tenerla nunca.
Afuera las calles se llenaban de plata lunar...
(continuará . . .)
martes, 29 de abril de 2008
viernes, 25 de abril de 2008
Beso sesentaicuatro
Opciones.
Si me dieras a escoger entre un matemático "sí" lleno de reservas.
. . . o un "no" sincero como una espada . . .
Me quedo con un tal vez donde quepa una vida.
Si me dieras a escoger entre un matemático "sí" lleno de reservas.
. . . o un "no" sincero como una espada . . .
Me quedo con un tal vez donde quepa una vida.
lunes, 21 de abril de 2008
Beso sesentaitrés
Mi estrategia es casi impecable.
Cada día (sin previo aviso) iré abonando un peso en el banco de tu curiosidad, labrando caminos en el país de la imaginación.
Y de repente , lo inundaré todo con un beso de certezas.
Cada día (sin previo aviso) iré abonando un peso en el banco de tu curiosidad, labrando caminos en el país de la imaginación.
Y de repente , lo inundaré todo con un beso de certezas.
lunes, 14 de abril de 2008
Beso sesentaidós
Lúdico.
Juguemos a que no notas mis miradas flamígeras,
a que compras mis pretextos ,
a que la sola hipótesis de tu encuentro no me desborda.
A que envuelvo mis intenciones en una impoluta inocencia,
y echo el manto de la amistad sobre mis inconfesables pensamientos.
Juguemos a ver cuántos besos se pueden archivar
antes de que la sinceridad se anide en nuestra garganta
y en medio de una confesión labio a labio . . .
dulcemente perdamos.
Juguemos a que no notas mis miradas flamígeras,
a que compras mis pretextos ,
a que la sola hipótesis de tu encuentro no me desborda.
A que envuelvo mis intenciones en una impoluta inocencia,
y echo el manto de la amistad sobre mis inconfesables pensamientos.
Juguemos a ver cuántos besos se pueden archivar
antes de que la sinceridad se anide en nuestra garganta
y en medio de una confesión labio a labio . . .
dulcemente perdamos.
viernes, 11 de abril de 2008
Beso sesentaiuno
Seguiré buscando tus besos (técnicamente incorrectos)
para alegrar mi mundo (técnicamente perfecto)
y atesorar los rastros de un amor
(técnicamente prohibido).
para alegrar mi mundo (técnicamente perfecto)
y atesorar los rastros de un amor
(técnicamente prohibido).
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